Oximoron : al fin la tierra prometida
pagina 14 tomo 5 , escrita por Javier Solis
-un que , gran señor? (Darad)
-un sumergible , no recuerdas los que nos explicó a noche nuestro amo ...
A ver ustedes dos , mantenga su distancia con respecto al amo , solo el mayordomo puede hablar con nuestro señor y tu Kilik recuérdalo (Sylys)
-ya sé , ya sé !!
No volverá a pasar , pero sigo insistiendo que tú debiste ser el mayordomo Sylys (Kilik)
-Darad es el más alto y fuerte , es más estético para el amo , es la moda vigente , pero ya cállense ...
Perdón mi señor (Sylys)
Al pasar los minutos una mole metálica emerge de las rojizas aguas del lago Iterbio , se nota que el sumergible alguna vez fue de color blanco , pero el agua del lago es ácida , con un ruido metálico se abren unas compuertas , la mole de metal se mueve a las orillas del lago arrastran una red de metal llena de basura , al estar cerca de la orilla unas enormes patas salen de la mole metálica y hacen salpicar las rojizas aguas al avanzar el sumergible rumbo a tierra firme , un brazo hidráulico sale de las entrañas del sumergible y baja una canasta donde Antínoo Bitinio de Aidia sube con su séquito , uno de los esclavos habla sin permiso , este en verdad grita que su gabardina plástica está siendo consumida por los vapores que flotan sobre el lago con aguas rojizas y fuerte olor .
Antínoo Bitinio de Aidia también dice que el brillo en su piel se está opacando y de castigo por hablar sin permiso Killik deberá pulir con ahínco a su amo .
Al llegar hasta la compuerta del sumergible , el brazo hidráulico mueve la canasta y son recibidos por un humanoide de piel metálica con tono violeta , aunque todo su brazo izquierdo es plateado , se les conduce hasta el camarote .
-todos decían que jamás volverías , ni mi padre o yo creímos los rumores que flotaban sobre tu desaparición , mi querido amigo
En verdad eres un multiforme diestro , si no supiera tu identidad en verdad pensarías que eres él en verdad ...
Pero dime , es verdad que ese maldito te tenía encadenado (Basil)
-mi querido Basil como decirlo , pues es mejor creer que fui invitado de nuestro amigo , dime algo , arribaron los filtros ?
Te lo pregunto porque no vi a los UrA , ni sobre la ciudad o el lago ...
Agradezco el cumplimiento de tu familia , ante mi petición (Neodimio)
-recuerdo de niño cuando a la puerta de mi hogar un pretoriano gritaba un adeudo a las arcas imperiales imposibles de cubrir por mi padre , fue cuando perdí mi brazo y se me llevo hasta la capital M.Antonius
Claro que esta jugarreta del cobro fue por cortesía de nuestros amigos Tiberio Praseodimio y Miridio Claudis
Quizás por adquirir las enormes planicies al norte del planeta , yacimientos de aguas dulces eran lo que el imperio en verdad deseaba de la familia Vlahos
Tu pequeña nave espacial de color celeste descendió sobre el jardín trasero de la casa , mi madre siempre te odio por aplastar sus flores favoritas , ese día
Saludaste a mi padre y pediste al pretoriano las órdenes de cobro , tu piel brillaba como el sol y los centuriones te rodearon , te carcajeaste de la cifra , claro que el pretoriano desconocía quien eras tú , trasferiste sin más la cifra a las arcas imperiales (Basil)
-lamente mucho la muerte de tu madre , en verdad no podía ver directamente al rostro de tu madre por la destrucción de su jardín , como me lo recordaba , siempre me colocaba esos enormes filetes cuando los visitaba , era como ella se vengaba en nombre de sus flores (Neodimio)
Oximoron : al fin la tierra prometida
pagina 14 tomo 5 , escrita por Javier Solis
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