"La Hermandad Obsidiana"
escrita por Javier Solis
pagina11 tomo 1
Aun un poco tomado mi prestidigitación funciona rumbo a mi motel , antes veo una joyeria ,
hermosamente iluminada la vitrina que da a la calle me enamora , es una joyería pequeña . Pero esta concurida , al entrar el joyero me ve muy despectivamente , es un hombre calvo de unos sesenta años , con una camisa blanca , pantalón café con tirantes a juego con el pantalon , no se presta para atenderme , así que me muevo con ciertas restricción por la miradas del joyero y sus asistentes , un turista oriental le desea comprar , pero nadie lo comprende, muy lentamente trata de expresarse , pero el libro que lee no le ayuda , yo me aproximo y le hablo, este se admira, lo conduzco por la pequeña joyería , gasta mas de tres mil dolares americanos , una turista alemana me pide ayuda . Preguntando por oro blanco , un vaso con agua se me sirve, así continuo hasta muy avanzada la noche, entre americanos , orientales y europeos .
-gracias muchacho , eres muy hábil con las lenguas , si deseas un empleo ya lo tienes (joyero)
_no gracias , es muy amable , lo que deseo es la navaja de barbero en la tercera repisa de esta vitrina ¿señor? (Cristofer)
-por supuesto, veo que tiene un gusto muy esquicito , tu edad confunde a cualquiera , por cierto soy Adrien Saphir (joyero)
La navaja tiene mango de marfil , incrustaciones de oro en el , la hoja desgastada con bellos grabados victotianos , pregunto si se puede bañar la hoja en plata , con la cabeza me da el si el señor Saphir , me cobraría cien euros, no le regateo el precio y lo pago , pero aclaro que soy muy meticuloso , mañana al mediodía estaría lista me dice , comenzarían de inmediato , me despido y me encamino a mi motel ,
paso por la abarrotaría , el dependiente me atiende muy amablemente , al entrar a mi habitacion , saco el libro que escondí en mi cintura , tendré unos trecientos euros , alguno dolares americanos . Dos cadenas de oro y varios anillos , los teléfonos móviles como los documentos caen en los basureros al nomas salir del subterráneo, aprendí mi lección la ultima ves que estuve en la correcional , a eso de las cuatro de la madrugada me levanto sudando helado, una pasadía con criaturas de la noche , escucho algunos vehículos que se aparcan , al acercarme a la ventana , veo dos camionetas blancas o amarillas , unos diez o quince sombras salen del interior de las camionetas , tocando con firmeza la puerta del motel , unas sombras se dirigen a la parte trasera del motel , las luces se encienden , el dependiente sale con una bata café , este les pide que se identifiquen , sin mediar palabra es tumbado con un solo golpe , veo como una de las sombras esta cortando el cable del telefono , con un enorme machete , tomo el libro y lo que puedo del efectivo , salgo por el pasillo , hasta el cuarto del baño , rompo la ventana , con mi puño envuelto con una toalla , en un descuido de las sombras salgo , desearia contarles que hui , pero simplemente me escondí en la cornisa del edificio que colinda con el motel , un olor a menta me ataca , nada parecido a la vainilla que menciono "Chuy" , en ningún momento creí que fueran policias , el actuar era muy militar , cuatro se posicionan en la parte trasera del edificio, creo que dos en la entrada y los otros destrozan literalmente la puerta de mi habitacion , solo con sus manos , los otros inquilinos en el piso salen , estos son derribados por las sombras , es un horror rojizo lo que se ve en el pasillo
-no te asustes muchacho , solo soy un espectador , en realidad aun no saben tu nombre o aspecto , cuando te diga nos moveremos con rapides (espectador)
"La Hermandad Obsidiana"
escrita por Javier Solis
pagina11 tomo 1
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