martes, 14 de junio de 2022

Oximoron : no soy digno de que me rescates pagina 3 tomo 2 , escrita por Javier Solis

 Oximoron : no soy digno de que me rescates

pagina 3 tomo 2 , escrita por Javier Solis


Entre los antepechos de la muralla se mueven drones de guerra imperial , su rastro calórico es seguido por la unidad óptica de la mascarilla térmica del valiente humanoide de piel suave , Kiliik ya tenía estudiados los patrones del recorrido de los drones , a unos diez metros del final de la muralla un arpón es impulsado por presión neumática , clavándose entre el metal y la roca de la muralla , con rapidez el cuerpo del humanoide sube hasta el helado antepecho , por cortesía de un potente pero silencioso motor eléctrico , el ropaje gris de Kilik baja la temperatura de su exterior , al pasar uno de los drones de batalla y verificar la zona , el dron da el visto bueno a la central de seguridad del sector verificado , al solo avanzar flotando cinco metros el drone , Kilik salta al interior del instituto , un bulto gris se mueve en caída libre hasta desenvolver un paracaídas que tarda algunos minutos en volverse más pesado por el hielo que se le forma en su superficie , el sensor de movimiento de ese sector no detecto al intruso , solo la caída de un pedazo de hielo que se colocara en el informe de seguridad del día , el pedazo de hielo creo un sonoro ruido en el silencio de la oscuridad , aunque esto fue suficiente para que el infiltrado estuviera al costado del "IpI" .

Con su soplete piroplastico se empieza el corte del metal que cubre una de las paredes del instituto , la quínica no es correcta y se maldice el nombre de un ser querido , se tarda más de lo esperado en generar un boquete , el frío se clava en los huesos del infiltrado a pesar de sus ropajes de infiltración , hay una queja por su protesis derecha , pero el tiempo devora segundos y no hay tiempo de quejas , primero un círculo de metal se desprende produciendo un agudo y dulce sonido , luego la roca sede el paso para Kilik , Aunque Kilik Neven es un mentiroso y busca una entrada secreta hacia las instalaciones de la refinería imperial oculta en el interior del "IpI" .

Desplegando un segmento de su antebrazo derecho y extrayendo unos cables , en el interior del antebrazo izquierdo se localiza un dispositivo con pantalla de cuarzo , se leen unas instrucciones en auro , claro que si alguien lograra accesar a este dispositivo oculto solo leería un compendio de poemas bélicos .

Removiendo la tapa frontal de una cerradura táctil escondida entre una toma de agua y un dispensador de golosinas , se empieza la verdadera invasión , tardando quizás veinte minutos más de los tres que se esperaban , se repite una y otra vez el nombre de un colaborador , adornando con groserías el susurro , la puerta secreta se abre y el infiltrado se introduce a la refinería imperial , el intruso busca una sub-estación de procesamiento de datos , no hay ningún tipo de aparato óptico de seguridad que cubra esa entrada , pasando frente a las arcas donde se encuentra los metales sin refinar , irrastreables .

Con su soplete piroplástico se abren un pequeño orificio y el antebrazo derecho se vuelve a seccionar transversalmente y unas terminales se extraen , también se extrae otra terminal informática de un collar de esclavo imperial al cuello del infiltrado , descargando archivos y protocolos de la refinería tanto en el collarín como en el antebrazo derecho , además en milésimas de segundo se crean y se agregan varios archivos maliciosos y códigos de seguridad internos tanto para la refinería como para el "IpI" , luego se retira los terminales y se coloca una cubierta de polímero semejante al metal , mezclando una masilla hasta obtener la consistencia necesaria , ya que el soplete piroclástico removió con agresividad más de lo esperado , lentamente se regresa a la entrada secreta , esta vez la clave es introducida y las doble hoja de la puerta secreta dan paso al intruso al interior del Instituto psiquiátrico Imperial .

Sin temor se pasea el infiltrado por los largos pasillos del psiquiátrico , aunque dichos pasillos caen entre las tinieblas al paso del infiltrado , las alarmas suenan y un contingente de pretorianos cortan los dos tramos de un corredor , aunque astutamente esos pretorianos lucen como centuriones en entrenamiento , el supuesto intruso no se ve por ningún lado , se verifica la oscuridad barriendo  los distintos espectros de luz y calor , se pide confirmación sobre la ubicación del intruso al centro de seguridad del "IpI" , después de confirmar la falla se retira la unidad pretoriana , aunque uno de los pretorianos se esconde para constatar que no sean engañados bajo el abrigo de la claridad de la oscuridad del pasillo , la alarma vuelve a dispararse y el pretoriano que estaba escondido confirma la falla en el sistema de seguridad de ese pasillo , el pretoriano remueve un segmento de su pesada armadura de combate y lanza la pieza que levita , la pieza se mueve entre la oscuridad , no encuentra nada .



Oximoron : no soy digno de que me rescates

pagina 3 tomo 2 , escrita por Javier Solis

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