Oximoron : no soy digno de que me rescates
pagina 4 tomo 2 , escrita por Javier Solis
Al asegurar la zona el pretoriano coloca otra vez su dron en su armadura y pide una unidad de seguridad de centuriones y la asistencia técnica del "IpI" , claro que desde la distancia Kilik con la ayuda de su ropaje gris a mantenido una temperatura igual a la de la pared donde reposa cubierto por el manto de la oscuridad , proyectado desde su máscara térmica una diminuta imagen sobre la unidad de monitoreo óptico que se localiza en el techo del pasillo .
Los primeros en llegar son los centuriones que resguardaran el pasillo , proyectando luz desde sus cascos y buscando algo que no existe según dice el pretoriano , el infiltrado sale de las sombras dejando atrás su mullida vestidura que al paso de los segundos se degrada y forma un charco de un líquido aceitoso y se presenta como el técnico asignado con solo un pequeño estuche de diagnóstico y reparación , con un traje negro con líneas transversales rojas , aunque se presenta otro técnico y luego otro más .
Se deduce sobre algún virus que afecta el sistema de seguridad del "IpI" y que se ha retransmitido hacia la unidad central de seguridad la solicitud del pretoriano , los tres técnicos son de distintas especies y poseen a sus cuellos collarines que demuestran su pertenencia al servicio doméstico del imperio .
Se dan las reparaciones a los sensores del pasillo y se calibran , la luz vuelve de golpe a los pasillos , luego se corre un programa que confirma la funcionalidad del sistema de seguridad e iluminación de ese sector , será cuestión de veinte minutos , aunque Kilik pide que se corroboren sus números de identificación , refiriéndose a los dos técnicos y a él , al constatar la veracidad de los tres técnicos se retiran del corredor , mientras otra vez se queda escondido el pretoriano para constatar las reparaciones , el supuesto técnico se mueve al ala de seguridad máxima del "IpI" , colocando su palma desnuda sobre las superficies de lectura de las múltiples puertas de acceso , hasta estar frente a la celda del interno 15851 .
-disculpe la pregunta es usted el asesino serial de la familia Shipman (Kilik)
-vete de aquí maldito esclavo come estiércol , me repugna como traduces mi glorioso apellido ...
Sin tener que posar mi mirada en ti , sé que eres un esclavo al que alguien instalo algún codificador lingüístico muy fino
Tu especie no tiene las habilidades lingüísticas necesarias , para proyectar nuestro fuerte lenguaje ... (Cerio)
-Ogigo me dijo que fuiste un niño muy agresivo y malcriado , pero que al comer un enorme tazón de frutos verdes tu humor cambiaba
Yo no traigo frutas , pero si libertad
Tú te abatiste en duelo en nombre de tu medio hermano , al ganar el duelo , se tergiversó el asunto y tú fuiste acusado de homicidio
Sin meditarlo el emperador te sentencio a muerte , aunque eso haría que tu medio hermano tomara control de la familia Shipman y tu tío materno lo perdiera ...
Abriré la puerta y tú decides si escaparas conmigo o sigues siendo un huésped del imperio y de tu tío (Kilik)
Primero la sólida capa transparente de la puerta se derrite y es extraída por orificios que hacen un extraño sonido de vacío , el esqueleto de la puerta es conformado por gruesos barrotes trasparentes que se remueven hacia el interior del marco y le dan salida al interno , este es de solo uno cincuenta de estatura , con un color de piel platinado que posee una blanca corrosión y de quizás doscientas libras , al salir por la puerta Harold Shipman extiende su cuerpo a casi ser de dos metros de estatura e intenta sujetar al humanoide que le dio la libertad , aunque lo que lo espera es una espesa nube de somníferos , el interno 15851 cae al piso aletargado , pero no se desmaya , quizás otro error en el plan de infiltración de Killik Neven .
Oximoron : no soy digno de que me rescates
pagina 4 tomo 2 , escrita por Javier Solis
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