jueves, 16 de junio de 2022

Oximoron : no soy digno de que me rescates pagina 6 tomo 2 , escrita por Javier Solis

 Oximoron : no soy digno de que me rescates

pagina 6 tomo 2 , escrita por Javier Solis


Kilik le pide a Harold Shipman que pilotee la nave de carga , ya los potentes tranquilizantes estan perdiendo poder en la anatomía del bípedo de piel suave , con fanfarronería el interno 15851 dice que no existe una nave en todo el sistema solar que no pueda pilotear , dos naves de seguridad del "IpI" tratan de imponerse en el camino de la nave de carga , con ruidos metálicos sobre las estructuras de las naves de seguridad se logra ver hasta que punto el infiltrado manipulo la seguridad del "IpI" , dos enormes tenazas hidráulicas con una cubierta diamantina de hielo han sujetado a las dos naves y se escucha el rechinar de los metales , a la caza de la nave carguero se lanzan dos naves desde las bahías más alejadas .

La helada noche , los fuertes vientos y que el intrépido Harold Shipman pilotea a raz de piso la nave de carga , hacen casi imposible para las dos naves de seguridad de "IpI" darle alcance a los prófugos , es demencial la forma de pilotear del interno 15851 , se abren las puertas de la diminuta nave carguero , varios contenedores caen sobre la congelada superficie lunar , se le dictan longitud y latitud al piloto , es una meseta gélida al sur del "IpI" , es el destino final de la nave de carga , se visualiza una soledad que entristece la congelada meseta , aunque lamentablemente atras de la diminuta nave de carga reaparecen las dos naves del "IpI" , disparando sin intención de captura , desde el hielo de la meseta se dispara en contra de las dos naves que cazaban al diminuto carguero , con tranquila brutalidad caen las naves del "IpI" .

Saliendo entre el hielo una imponente nave de guerra imperial , aunque no posee los colores imperiales aun , se pide un código de confirmación y la imagen del piloto Harold Shipman confirma la identidad de la carga , unos tentáculos brotan del interior de la nave de guerra , sujetando la nave carguero , un tubo de polímeros formado por anillos de color blanco se conecta a la nave de carga , sin más el metal es derretido con el diámetro del tubo que emergió de la nave de guerra , con dificultad y con la ayuda de Harold Shipman se aborda la nave de guerra atraves del tubo , quien recibe a los dos prófugos es el mayordomo de la familia Shipman .

Algunas lágrimas se escapan tanto del interno 15851 como del mayordnomo , se le agradece haber cumplido con lo pactado al humanoide Kilik que sin más se desploma , se traslada a la enfermería de la nave de guerra al salvador del primogénito de la casa Shipman , aunque Kilik repite una y otra vez un punto de contacto sobre la órbita del planeta Ker , para ser más preciso en uno de los enormes satélites de reflectacion solar que dan calor y luz , al terraformado y bello Ker .


-si usted señor Ogigo me lleva ahí antes que yo muera , me daré por bien pagado , saben ustedes ? 

Mi raza puede ser eterna si se nos da el mantenimiento correcto 

Ahi entre uno de los enormes satélites de reflectacion solar se encuentra una de mis bases secretas  , aunque antes que acepten deben saber quien soy en verdad 

Se me conoce como Oxímoron , el terrorista (Kilik)


-a toda potencia a las coordenadas solicitadas por mi salvador 

Deseo que se ponga a la disposición de mi salvador lo mejor que poseemos, para que logre llegar con vida a su destino (Cerio)


Sin dilataciones morales , la nave de guerra de la familia Shipman rompe los lazos con la luna Ceres XIX y se ve la hermosa circunferencia del planeta Ker , su distintivo es de un bello color azul , dicho color es producido por sus aguas cálidas y llenas de vida , un millardo de satélites de reflectacion solar dan la luz y calor transmitidos del distante sol , además es un sistema de protección planetario , la noche también es parte del planeta termoformado , aunque lo glacial de la oscuridad del espacio no es permitida en Ker .



Oximoron : no soy digno de que me rescates

pagina 6 tomo 2 , escrita por Javier Solis

No hay comentarios:

Publicar un comentario