Oximoron : aunque camine en el valle de muerte
pagina 29 tomo 4 , escrita por Javier Solis
El cuento bélico también es adjudicado al emperador para molestia de Publio Elio Adriano de Neven y con un grito del decimotercero Prefecto del Pretorio se inician las apuestas , Tiberio Praseodimio vuelve a saludar al comerciante beloniano y a Ulpio Trajano Praseodimio , también saluda al nuevo ciudadano del imperio y pregunta si no desean apostar en contra o favor de los dos campeones que hoy forman parte de sus establos , por unos momentos la mente milenaria de Publio Elio Adriano se perdió en la fantasía de matar al emperador , claro que Sylys ofrece una copa de agua a su padre adoptivo y lo vuelve a encadenar a la realidad graciosa que los rodea , Kilik carga las joyas que le fueron regaladas a Sylys y sigue maravillado de lo volátil que puede ser el humor del emperador .
El comerciante beloniano y su séquito se han movido a la circunferencia de una arena de lucha , de quizás apenas cinco metros de diámetro , ahí se ve a un cansado y herido Vladímir Ilich Uliánov luchando por su vida , con solo sus manos desnudas como armas , en contra de dos esclavos fuertemente armados y blindados que arremeten ferozmente al cansado campeón de peso pesado , la arena y las condiciones físicas hacen ver la derrota del campeón de peso pesado de los anfiteatros de la ciudad capital , a la par del séquito se coloca un comerciante Dracoider que apuesta en contra del "Cromo Mortal" , desmintiendo el mito que gira alrededor de Vladímir Ilich Uliánov , hoy propiedad de Tiberio Praseodimio , el decimotercero Prefecto del Pretorio .
-es mentira que este animal sea un príncipe en nuestro mundo , era un simple soldado caído en desgracia por sus prácticas religiosas ...
Quien desea apostar a su favor y perder sus créditos !?!?!?
Quizás usted nuevo ciudadano ... (comerciante dracoider)
Son muy hirientes las palabras del comerciante Dracoider hacia su igual que combate por su vida con todas las probabilidades en su contra , a la par del nuevo ciudadano se presenta un empleado doméstico imperial de apenas un metro de alto y sostiene una tableta electrónica que busca conectarse inalámbricamente con el anillo imperial en posesión del nuevo ciudadano Lehel Adriano y le comenta con mucho respeto a Sylys que ajustara los datos almacenados en el anillo obsequiado .
Con agilidad y no perdiendo de escuchar las apuestas Sylys le pregunta al empleado doméstico imperial los rangos que serán ajustados , se le dice al nuevo ciudadano que se ajustara el sexo , raza , altura , edad y peso , con una sonrisa maliciosa se le explica al empleado doméstico imperial que él es aún joven y que seguirá creciendo , mencionando que tiene aproximadamente trece o quince años , que si se podría dejar flotantes ciertos datos , claro que el empleado doméstico imperial se niega , Sylys sabe los estatus y como es el mundo jerárquico entre esclavos en ese sistema solar .
Manipulando su máscara con cubierta pulida como espejo y buscando enviar un mensaje a la central doméstica del palacio y pide la presencia del mayordomo imperial Valerius de M.Antonius , claro que el empleado doméstico trata de evitar eso , pero Sylys pretende hacer valer su ciudadanía recién obtenida .
Se presenta uno de los ayudantes del mayordomo imperial disculpándose y expresando que aun la fiesta está tierna y hay muchos detalles a pulir , el ayudante del mayordomo imperial hace ver que el nuevo ciudadano tiene razón y sin más se le pide una palabra clave para hacer valer la autenticidad del regalo imperial , extendiendo la tableta electrónica se le pide a Lehel Adriano escribir y luego decir la clave a usar con naturalidad , Sylys escribiendo la clave , aunque lo hace en español y no en auro , comentando sobre el dispositivo alojado en su cabeza , el ayudante del mayordomo imperial entiende que cualquier patrón lingüístico puede ser manipulado y acepta que hasta la mayoría de edad de la raza del nuevo ciudadano la palabra clave escrita será suficiente para identificar a su propietario , Sylys hace un ademán y Kilik entrega una de las joyas que recibió su amigo por su apasionada narrativa , claro que tanto el comerciante Publio Elio Adriano de Neven como el gran centurión maestro se muestran fascinados del actuar del nuevo ciudadano del imperio .
Oximoron : aunque camine en el valle de muerte
pagina 29 tomo 4 , escrita por Javier Solis
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