"La Hermandad Obsidiana"
escrita por Javier Solis
pagina10 tomo 3
Veo la ferocidad de la hermandad pedernal , estos se trasforman al instante , volviéndose seres luminosos , aunque no emanan ningún tipo de calor , es una luz amarilla con halos de color azul que salen del centro de los seres creando patrones casi ignoticos , solo "Yan Wang" y el gigante no se han trasformado , este golpea sus palmas y susurra un nombre , las carcajadas inundan la chosa , pasan algunos minutos con un solo vitoreo, URK !! URK !! URK!! veo entrar a un humanoide de tres metros de alto desnudo como el anterior , la diferencia es su cabello rojo como lava , con una actitud mas animal .
-su antecesor nos mostró el avance de su hermandad y como solo mis hijos , podrían combatirlos , aquí están Ork y Urk para hacerle frente , yo entregue mi vista como mi sello de trasformación o como ustedes le llaman Teriantropía , por un conocimiento muy alejado de la razón del humano , aunque usted hubiera perdido yo le habría escuchado y sus acompañantes se hubieran marchado con usted , es muy arrogante señor Ryan , no puedo ver su aspecto , aunque me dicen que es la representación de la decadencia humano , pero si sentir su energía primitiva , no es como el anterior que nos visito , con sabiduria , poder y sutileza , usted es simple como los humanos a los cuales pretende ayudar , le doy la oportunidad de claudicar , su seguridad como las de sus acompañantes sera respetada y se les ayudara a salir de la selva a salvo (Yan Wang)
_agradesco la salida , pero el reto a sido lanzado , espero que las navajas en las gargantas de mis protectoras se retiren antes de comenzar el combate , deseo que se me ovacione al ganar esta justa , veo que a sacrificado mucho por adquirir conocimiento , eso lo deseo para ayudar a la humanidad en el próximo milenio, se acerca el termino de la sentencia que a marcado a la humanidad y deseo su ayuda , así que por favor iniciemos esto (Ryan)
-los hombres sabios no buscan las confrontaciones , usted aprenderá de mala manera que nosotros nos escondimos no por miedo a luchar sino para vivir en paz señor Ryan (Yan Wang)
Han pasado las décadas y fortalecí mi cuerpo , asi como el nexo en mi mente logro llegar a su equilibrio en su huésped , aunque las secuelas de las drogas dejaron la ansiedad que aun me tortura , logre hablar con mis anteriores "yo" en un nexo creado en mi mente , el conocimiento acumulado entre nosotros cuatro no es milenario pero si a significado el conocer por que debo de luchar , lamento no poder volver a ver a mi amada Prometeo , espero que Tu gusto en mujeres mi querido lector siga tan fuerte como el que esa mujer me hizo sentir , aunque este combate no defina el curso de mis planes su resultado seria esencial al termino de la fase cuatro de nuestro plan .
Me muevo con tranquilidad al centro de la chosa , ahí los dos gigantes me ven con lastima , yo los veo hacia arriba como al borde de una montaña , como un encuentro de boxeo Nahn explica que no es a muerte pero si esta ocurriera no se juzgara a nadie , me retiro del circulo , con ritmo en mis pies me balanceo de un lugar a otro , los dos gigantes se dividen y a una palmada de su padre se transforman , estos se parecen mas a la hermandad obsidiana despiden un increíble calor , un brillo rojoso los diferencia , se mueven a gran velocidad aun en la inmensa chosa que se reduce al paso de los gigantes , me muevo en los espacios que me dejan , buscando el centro, estos disfrutan el combate , como hace mucho tiempo atrás empiezo a cargar mis manos de electricidad , Nahn me grita que no puedo trasformarme , el combate se paraliza, explico que no me transformare que cargare mis puños con electricidad para propinarles una tunda a los dos pequeños malcriados , todos ríen en la chosa , bueno Karina y Valeria no , "Yan Wang" acepta esto , ya que no es un arma como tal , es solo concentrar la energía primitiva de mi ser , aunque les grita a sus hijos que terminen de una vez y sin jugar con la presa como el se refiere a mi .
"La Hermandad Obsidiana"
escrita por Javier Solis
pagina10 tomo 3
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