"La Sombra De La Hiedra"
escrita por Javier Solis
pagina61 tomo 2
Cambiando de imagen algunas veces a lo largo del mes de mayo , visito las instalaciones del laboratorio de farmacéutica Greenwish , la identidad ocupada es la del joven adicto robusto Alan O'Dovvd , quien fuma hierva a las afueras de la ciudad , casualmente cerca de las instalaciones de la farmacéutica , a las tres de la madrugada como relojito , esta personalidad es muy amistosa y graciosa , aquella historia de lanzamientos de algunos químicos al ambiente se vuelve un mito o eso creí yo , en el primer mes de vigilancia .
Solo duermo unas cinco o seis horas diarias , la verdad no veo desgaste en mi , entre este mes consulto a un arquitecto sobre los diseños y planos del nuevo edificio de la farmacéutica Greenwish , con una de mis nuevas identidades , cortesía de Angellyne .
El trabajo de un genio , es lo que representan los planos , me dice el viejo y veterano arquitecto , la sencillez y funcionalidad , hasta los detalles mas básicos , las instalaciones de aguas negras y electricidad son perfectas , según el arquitecto civil y decano de la universidad Prince Rogers Nelson , quien me explica el uso secreto del diapasón sobre estos edificios .
Este vibra a una frecuencia tan alta que los seres vivos no pueden escucharla , desintegrando partículas en el aire , es el corazón del sistema de purificación , un compuesto de gel evita que la alta frecuencia dañe las instalaciones , ya que el diapasón esta sumergido en su base con este gel , enormes bobinas alrededor de estas dan la potencia , al preguntar que si se puede lanzar un perfume al ambiente este me dijo que si , además las sustancias lanzadas serian de micras de radio gracias al diapasón .
El atuendo ocupado con el decano fue el de Paul Dickinson estudiante de intercambio europeo y fanático de arquitectura , aunque nos costó casi dos mil créditos .
El tres de julio todo cambia en la investigación , serian las tres menos quince cuando uno de los seguridad violenta al pobre Alan O'Dovvd arrebatandole su carrujo y comprobando lo que fumaba .
-vamos gordo , márchate y no se te vuelva ocurrir venir por estos lugares , comprendes mantecoso ? (seguridad 1)
-cálmate Ryan el muchacho no es violento
Oye Alan tenemos ordenes que nadie puede estar cerca de los laboratorios , comprendes verdad , por favor márchate de inmediato (seguridad 2)
_pero muchachos , que les pase , hoy traje también para ustedes , cálmense (Malshanse)
-que te marches mantecoso (seguridad 1)
Uno de los seguridad me da un buen bofetón y patea mi grueso trasero , caigo graciosamente , el otro seguridad me ayuda a incorporarme y le pide al otro no lastimar al joven adicto , se me quita la mochila y se bota toda la hierva y los carrujos al suelo , mi aerosol para grafitis cae también , al intentar hablar y hacerme el simpático recibo una patada justo en mi abultado estomago , además un tiro de advertencia da en mi viaja motocicleta de combustión de aceite quemado , esto hace que ambos seguridad se rían de como el regordete se cubrió con miedo la cara , todo cambia cuando las tres de la madrugada nos sorprende , como algo mágico una aura de color rosada se crea sobre el edificio principal de los laboratorios Greenwish , la flora alrededor se cubre de un delicado roció y algunas florecen , muy extraño en verdad .
Los dos seguridad arremeten contra el joven adicto y de dos golpes en el estomago me vuelven a tumbar , uno de los seguridad informa que pasa y que fue lo que vi , me levantan del suelo y me llevan donde esta mi vieja moto , hago como que estoy desmallado y escucho como se planea mi accidente y muerte , de un codazo y un directo al rostro me suelto y les grito que están locos , que ya no volveré , un disparo se escucha en la madrugada de aquel tres de julio , uno de los seguridad me disparo .
El rostro de sorpresa me da oportunidad de atacarlos , los desarmo y los dejo inconscientes , al revisarme noto como mi camisa de gel tiene un enorme mordisco por el disparo , se me cruza por la mente matarlos para seguir con mi identidad encubierta , pero Alan O'Dovvd solo vive en mi guardaropas , los amarro a un frondoso y joven arbol .
Con unas palmadillas los despierto , claro que se asustan al ver al joven adicto empuñando sus armas , escucho como se activo una alarma y estos recibirán refuerzos , me retiro con prisa a mi vieja moto , doy todo al acelerador y los dos motores de la vieja moto descubren la verdad de ella , rápidamente dejo el area , algunas unidades terrestres tratan de darme alcance , pero me escabullo entre recovecos tan delgados que los vehículos terrestres de seguridad no pueden utilizar y de repente veo por los retrovisores unidades aéreas , su ventaja la velocidad , la mía es que estoy preparado .
Se me da alcance cerca de la autopista Dylan , al tratar de descender las unidades aéreas que me perseguían se activan las rejas de precausion , estamos en un área que tiene restricciones aéreas y busco callejones que aun la oscuridad del día abriguen , cerca de la calle Santana dejo mi moto , me quito la camisa de gel con rapidez , con el aerosol me remuevo mi redondo rostro y entro en un club nudista , "la tetilla retorcida" , bueno en verdad es como un bar con tintes de prostíbulo , ahí busco una buena mesa de pista y pido un una hamburguesa con aros de cebolla y que me cambien cien créditos por fichas , para las bailarinas .
"La Sombra De La Hiedra"
escrita por Javier Solis
pagina61 tomo 2
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