"La Hermandad Obsidiana"
escrita por Javier Solis
pagina29 tomo 3
_por favor explícame las reglas para evitar incumplirlas Gregory (Ryan)
-tu confirmas mi punto con esa pregunta , no sabes nada , aun eres un niño a nuestro lado , es simple "Chuy" , el que recibe el reto coloca los parámetros , como el que un mínimo de cinco debe retarte , yo estipularía sin armas de fuego , aunque no creo que puedas disparar , te has pasado descansando desde que viniste de tus vacaciones (Gregory)
- seré el arbitro de la pelea, además acepto apuesta de tres a uno , quien se anima tres dolares por cada uno , que apuesten por el recién llegado (Luis)
-yo cien dolares a Christopher (sobreviviente)
Así empiezan las apuestas , veo malicia en las palabras de Gilgamesh al ofertar tres a uno en mi contra , todos los veteranos apuestan fuerte , de mil dolares en adelante , los sobrevivientes se animan y apuestan todo lo que tienen , en eso somos sorprendidos por Ross de Lima, quien fue alertada por una de las sobrevivientes , esta para las apuestas y del interior de su sostén lanza un zafiro a Gilgamesh apostándolo en mi contra .
Cuando Luis Neuf grita el comienzo , seis veteranos se remueven las camisas para flexionar sus músculos milenarios , yo simplemente me lanzo al agua y busco la mitad de la piscina , llamándolos con gestos desafiantes a mis retadores , estos son arrogantes y caen en mi trampa como niños , el regalo de la nave espacial empezara a rendir frutos , desde el nexo se me gritan atropellos , mi honor como guerrero es cuestionado de parte de Christopher y "Chuy" , aunque soy ovacionado por Fu Wu el formidable .
Cargo mis manos en movimientos con fluidez , como el trazo de un pincel sobre la tela y la electricidad aparece , la descargo en el agua y termina el combate , grito que saquen con rapidez a los veteranos que se ahogan , no deseo la muerte de los míos , la verdad fue la ira de ver mi obra plasmada bajo el nombre de mi exnovia que me hizo aceptar el reto , mi pecado capital , al salir de la piscina me dice Gilgamesh que hay otros siete veteranos que esperan su oportunidad , aunque si fuera posible no ocupar la piscina en esta ocasion , esta vez la apuesta es con cuantos golpes terminare este nuevo "round" , muchos dicen que con cinco , otros que con siete golpes a cada uno de los siete retadores .
_maximo con tres por cada uno Luis , aceptas ? que te parece un almuerzo en el centro ? (Ryan))
Luis Neuf acepta y Ross de lima es la que grita el inicio del combate , al primero lo tumbo al piso con un derechazo y un codazo , el segundo logra colocarse a mi espalda y sujetarme del cuello , mi objetivo sus genitales y rematarlo con un rodillazo , el tercero y el cuarto logran conseguir lanzarme unas macetas enormes , las cuales esquivo , los busco y estrello sus cabezas entre si , ya en el piso golpeo con rudeza sus estomagos , el quito me lanza golpes con la pata de hierro de una mesa de jardin , coloco mis manos formando una equis , removiéndole su masa improvisada y azotándolo contra el piso , coloco mi rodilla en su cuello y doy dos golpes de izquierda que lo dejan inconsciente (el secreto a lo largo del combate fue que cada golpe contenía una descarga electrica , tal ves quince amperios) el sexto y séptimo han tomado unos palos de escoba y se mueven magistralmente con las bellas formas del kung fu , el nexo me a sugerido la ruta del combate , los cuestionamientos del honor cesaron y se me sugieren los movimientos mas fáciles para concluir el combate , una pequeña perturbación se crea en el nexo, me doy cuenta de que uno de ellos debe ser un spiquico , me aproximo a uno de los últimos dos , este me desea mantener a distancia con el palo de la escoba , en un descuido tomo el tallo de un pequeño arbusto y se lo lanzo con todo y maceta , era una maceta pequeña en comparación a la que me lanzaron anteriormente , el sexto contrincante se mueve a la izquierda donde lo espero , rompiendo en dos el palo de la escoba con la rodilla y creo que su mandibula , el séptimo trata desesperadamente de controlarme , le comento que los squicos de la hermandad cobre gozaban experimentar con mi antiguo yo en el castillo wewelsburg , este se me lanza con furia en un ataque relampago , con su rostro mide el tamaño de mi pie izquierdo , al caer lo remato con el "uno dos"
"La Hermandad Obsidiana"
escrita por Javier Solis
pagina29 tomo 3
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