"La Sombra De La Hiedra"
escrita por Javier Solis
pagina27 tomo 2
Al llegar a los predios baldíos veo una cerca de malla ciclón alrededor de estos , además de varios drones militares , al colocarme frente una unidad de reconocimiento me escanea y pide saber que deseo , al mencionarle mi nombre esta se retira y a los segundos un cabo junto a dos soldados mas se presentan . Les pregunto si puedo ver la propiedad y se me da paso , yo activo mis esferas de reconocimiento y el cabo se muestra sorprendido y admirado que aun funcionen , me comenta los defectos de esos modelos mientras avanzamos , es una área totalmente despejada , al centro un equipo con el logo de la constructora Mejia , al preguntar al cabo porque ellos se encontraban en mi propiedad este evadió muy toscamente mi pregunta con que es algo de rutina , me pide una foto y parte de la unidad se reúne al centro , se me muestran las nuevas unidades de reconocimiento , estas son trasportadas en la espalda y pecho , son de un aspecto triangular color negro cenizo , con cortador eléctrico y cortadoras de hoja de diamante , además cuando están en el cuerpo funcionan como blindaje compuesto del tipo explosivo, nos reímos un poco , al explicarles sobre mis unidades de reconocimiento , se me ofrece algo de comer y no me niego con los muchachos , son muy buenos los enlatados , en la bolsa de comida viene una galleta unos caramelos , arroz o quinao , caramelos , una porción de carne que puede ser cerdo , pescado o pollo , veo el logo de los enlatados "Venus" , pregunto su opinión sobre la comida , estos dan el visto bueno además no les produce diarrea y hay una buena variedad , a estos se les a creado un menú , al comentarles que nuestras raciones en el tiempo de la tercera guerra global eran un poco pequeñas y bueno no tan gustosas , la falta de variedad .
Muy serio el cabo me pregunta si pueden saber como perdí el brazo izquierdo , un silencio cubre la reunión , todos paran de comer y están atentos a lo que les digo .
_entramos a las cero doscientos horas a la ciudadela , a través del casco el primer grupo aseguro el área , colocamos cargas explosivas en el area , por si no regresábamos y algunos "Bartsia" pretendían usar nuestra nave , se quedaron en el "cupido" , Perez , Branbilla , Meyer y el payaso del grupo Komorowski .
La bomba se podía mover con facilidad aunque el tamaño nos limitaba los giros por los pasillos de la ciudadela , ustedes ya han visto que estos se abren y encogen entre las esquinas de la ciudadela , pues bueno a mitad del trayecto desde el "cupido" se nos informo que estaban en un enfrentamiento , justo en ese momento fuimos detectados .
El primero en caer fue el "Guero" Hernández en nuestra retaguardia , se quedaron a defender , zalazar , Fellowes , Riepma , Chen y Wú , desde ahí perdí el orden , el capitán nos impulsaba , tuvimos resistencia al pasar por un deposito y bueno al llegar al centro de la ciudadela no era mas que un enorme jardín con gigantescas plantas de fantásticos colores y aromas .
Rápidamente nos parapetamos en sus entradas , aunque para ese momento la unidad de estabilizadora tenia daños menores , la verdad que la radiación cocino mi brazo sin que yo me diera cuenta , yo era uno de los que conducíamos la bomba , colocamos la bomba en una estructura de metal al centro del extraño jardín era como un altar , los heridos fueron voluntarios para quedarse y asegurar la detonación , los comandaría "el Diablo" .
Nos abrimos paso de regreso a la nave , escuchábamos las explosiones detrás de nosotros , me imagino que los "Bartsia" trataron de acercarse a la bomba , pero nosotros habíamos cableado todo el lugar , fue el capitán Fogerty el que no quiso que me quedara con los heridos , porque lo hizo no podría saberlo , al llegar al "cupido" notamos muerte por doquier , fue brutal y sangriento como resistieron los nuestros , para todo esto un extraño gas color morado fue lanzado entre los pasillos , dentro del cupido fuimos emboscados , se volvió un pandemónium en este punto , Anderson detono las cargas fuera del cupido en el área de abordaje , el capitán y mi amigo el "pimiento" Wilson corrieron la auto-destrucción .
Nos llevaríamos a estos malditos , aunque logramos llegar a unas cápsulas de escape , ahí fuimos emboscados por segunda vez , creo que tuvimos suerte y los encontramos colocándoles cargas a las cápsulas salvavidas
el resto es historia muchachos ... (Malshanse)
"La Sombra De La Hiedra"
escrita por Javier Solis
pagina27 tomo 2
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